DISCRIMINACIÓN

"No se puede desconocer, por lo demás, que el fenómeno
del tabaquismo no se manifiesta de igual manera
en hombres y en mujeres. Se han advertido claras diferencias
tanto en las causas que inducen al inicio del consumo,
en las mismas pautas de consumo, en el mantenimiento
de la adicción, en la respuesta a los tratamientos,
en la dificultad de abandono y en las tasas en la recaída, y
es evidente el mayor impacto negativo para la salud de
las mujeres"

La ley antitabaco que entra en vigor en día 1 de Enero del 2006 en España, es ciertamente condescendiente con las mujeres, si no discriminatoria. ¡Pobrecitas las mujeres!, ¡Qué seres tan indefensos! Será por que las mujeres cada día piensan más y paren menos y tienen que volver al redil e invertir esa ecuación, tan preocupante para algunos sectores.
Cada ser humano, sea hombre o mujer, tiene distintas causas personales para acercarse al tabaco como a tantos otros aspectos vitales, otras tantas maneras de responder su organismo (según su estado de salud general, su genética (su respuesta inmunitaria, su capacidad pulmonar), su medio ambiente más o menos contaminado, su alimentación- puede que pase hambre o sea obeso- y su capacidad de respuesta, (seguir fumando o abandonarlo) dependerá primero de su decisión, de su grado de voluntad y de su labilidad emocional, si es más o menos sugestionable e influenciable o puede, a pesar de las dificultades de la vida, mantener una actitud coherente con sus criterios aunque vayan contracorriente.
En fín que nada tiene que ver con ser hombre o ser mujer. Parece que esta ley anticipa un retorno a los roles de hombremacho (ser superior) y la mujerhembra (ser fragil que necesita protección).